En medio de una multiculturalidad innegable, un grupo conformado por estudiantes de primaria crearon una historia basada en personajes inventandos por ellos mismos. Una trama con cierta postura social nos enseña que los y las niñas también hablan de política. Así mismo, en años posteriores (después de dos años de confinamiento) otro grupo de estudiantes, esta vez de secundaria, expresaron las emociones, sentimientos y ficciones creadas a raíz de esta difícil etapa. Muchos de ellos abordan la tristeza y la soledad. La posibilidad que ofrece los procesos audiovisuales son de una expresividad enorme.